Muchos de los principales países del mundo están bajo «confinamiento» (limitando los movimientos o actividades en una comunidad al tiempo que permite que funcionen organizaciones/servicios esenciales) con el único objetivo de limitar la propagación de COVID-19.
Las consecuencias de este confinamiento para los pacientes con diabetes podrían ser; falta o menos de ejercicio, cambios en la dieta y disminución de la disponibilidad de medicamentos. Es importante destacar que dicho confinamiento también plantea restricciones en las consultas médicas de rutina.
La Telemedicina es la prestación de servicios de atención de la salud, donde la distancia es un factor crítico y puede realizarse por diferentes medios:
Dr. Melchor Alpízar Salazar, CEDOPEC
a) Texto en aplicaciones de chat como WhatsApp, Google Hangout, Facebook Messenger, correos electrónicos, fax.
b) Video: Skype, Zoom, Microsoft Team, Facetime (iPhone).
c) Audio: teléfono, protocolo de voz sobre Internet, aplicaciones de audio.
La telemedicina puede ayudar a los pacientes a ponerse en contacto con su médico desde la comodidad de su hogar, y lejos de los hospitales, lo que podría aumentar las posibilidades de infección por coronavirus.
En el caso de aplicar la telemedicina se sugiere el modo de comunicación en vídeo para la primera consulta, sin embargo, de ser posible esta debe ser presencial porque el examen físico no puede ser sustituido.
Diabetes Metab Syndr. 2020 July-August; 14(4): 273–276.
Published online 2020 Apr 4. doi: 10.1016/j.dsx.2020.04.001